Con la ruptura aún fresca del último grupo de Nick Cave, que no venía a ser otra cosa que una reconversión de las malas semillas bajo un nuevo nombre y con una nueva publicidad, es momento de compartir uno de los dos álbumes que nos dejan tras su disolución notificada por el propio Cave al acabar un concierto en su Australia natal. La última y definitiva entrega.
En Grinderman 2, estos veteranos de guerra, contando con los mismos ingredientes que en su disco predecesor, consiguen un mejor resultado, conjugando guitarras sucias y afiladas, sonidos industriales y aullidos guturales y convirtiendo el disco en ese lobo solitario y peligroso encerrado en el salón de casa. Un buen disco a tener en cuenta en el amplio repertorio de estos dinosaurios del rock and roll.
Carallada: En las palabras de despedida de la banda, su frontman deja una brecha abierta para los optimistas, diciendo que "nos volverían a ver cuando fueran más viejos y feos", o cuando la cartera lo requiera, añade una. Bye, bye Grinderman.
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