Manta Ray me abofeteó la cara. Siempre tuve algo de curiosidad por escucharlos, y he de decir que lo escuchado hasta ahora me ha descolocado, ni me lo esperaba ni me lo imaginaba. Un sonido envolvente particular y la voz poco utilizada, pero empleada con eficacia y arraigo. Muchos lo definen como un grupo indie rock, aunque, para mí, tiene ciertos toques avant garde que lo elevan a otra categoría.Subo el quinto álbum de estudio (y el primero que llegó a mis oídos) de estos asturianos, que aunque sea uno de los menos aclamados por la crítica, me dejó pasmada y con ansias de más. Magnífico cierre de disco con la última pista, Cartografíes, dividida en tres partes con una duración total de once minutos.
Carallada: El cantautor Nacho Vegas se formó como guitarrista en este grupo.
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